ulises y polifemo

os narro mi astucia que consigue vencer al terrible Cíclope antropófago emborrachándole primero, clavándole una vara ardiendo en el único ojo después. Para poder escapar yo y mis compañeros de la cueva donde habíamos sido encerrados por el monstruo, yo utilizare los carneros del rebaño del Cíclope, ocultándome bajo mi vientre y consiguiendo así huir entre las piernas de Polifemo que de esta forma no se percata de la marcha de sus prisioneros. Pero el haberle vencido me costará caro y mi tripulación, pues el Cíclope, ultrajado, invocará a su padre Posidón para que nos envíe toda clase de calamidades. Así, en adelante, yo el heroe y mis hombres quedarán a merced de un dios que va a ser su más implacable enemigo.